sábado, 23 de noviembre de 2013

Historia extraña


Cuando todavía era un caballo, un día del verano de 1973 entré en una casa embrujada. La madera era muy antigua, por lo que chirriaba cada vez que pisaba fuerte con mis gordas pezuñas.Esa casa me daba miedo pero me intrigaba saber lo que había dentro. Los cuartos eran oscuros, en cada uno de ellos se podía ver un baúl de los años 60. Pero un cuarto era diferente a los demás, era el cuarto donde dormían los supuestos propietarios de la casa .Entré en esa habitación; el baúl era también distinto, parecía más moderno, de un aspecto muy extraño, como si estuviera lleno de magia. Fui hacia él despacio para que no se despertaran los dueños (aunque lo malo era que si pisaba en la tabla equivocada chirriaría y haría que se despertaran). Al abrirlo, oí una especie de conjuro mágico, que decía: "Piiiide un deseeeeoooo". "Por favor, conviérteme en un humano, tengo corazón de humano, hablo como humano", dije yo. "Vale, lo haré, pero tu vida va a ser diferente a la de los demás", comentó la voz. "Hazlo rápido", le insté yo. "Adiós al caballo", profirió la voz.

De pronto aparecí en la habitación de una casa que no lograba identificar. Me fui acostumbrando a los hábitos de los humanos poco a poco. Esta es la historia en la que se cuenta cómo dejé de ser caballo para convertirme en un humano más. (De Aarón Alameda Casado, de 1º ESO A.)













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